cafres por el mundo

#3 Hulk.

Parecería que lo hice a propósito.

Él me puteó antes de empezar a salir y yo lo puteé cuando lo dejamos.

Pero no era mi intención, siempre se ha dicho que un ex sólo sirve para follar, y eso es lo que yo hacía.

Follármelo.

Nada más.

No tenía ninguna intención de volver, y él lo sabía (y pasado el tiempo me pregunto por qué me lo seguía tirando, si ni siquiera follábamos bien...supongo que eran sus besos).

Una noche me acompañó al baño de un bar y yo le dejé mi móvil para que me lo tuviera mientras entraba...cuando salí tenía la cara desencajada.

Había leído unos mensajes míos con OTRO.

Salió Hulk.

Y yo que me sabía el cuento, me largué a casa antes que soportar otro de sus ataques de celos, sobre todo porque ya NO estábamos juntos.

Me contaron que gritó, que lloró, que se lió a puñetazos contra la pared...y que les dijo a todos mis amigos que encima yo me había ido dejándolo así porque había quedado con el otro.

En fin, desatando pasiones.

Ése fue mi salto al lado oscuro. 

Desde entonces prefiero ganarme la fama de golfa siéndolo y no pareciéndolo.